Jueves ,18 de Octubre de 2012
La Policía Local ha
decomisado 800 kilogramos de melones y sandías que iban destinados a la
venta ambulante ilegal y que carecían de las pertinentes etiquetas
sanitarias. La mayoría de la mercancía va a ser destruida para evitar
riesgos sanitarios, si bien una parte se destinará a los animales del
Zoo de Castellar.
Según informa la Delegación de Seguridad Ciudadana,
que coordina el teniente de alcalde Juan Manuel Ordóñez, la Policía
Local realiza regularmente servicios para evitar la venta ambulante no
autorizada, así como para controlar que la mercancía que se pone en
venta por los comerciantes con licencia se corresponde con lo autorizado
y cumple la normativa referente a envasado, etiquetado y otros
requisitos legales.
En este sentido, en un servicio reciente se ha procedido a la detección de 800 kilos de sandías y melones que carecían de etiquetas de control sanitario. Tras informarse de los hechos al veterinario de la Junta de Andalucía, que ha recomendado la destrucción de la mercancía, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha ordenado la emisión de un Decreto.
En el mismo se resuelve que “se proceda al decomiso de la mercancía y su posterior destrucción, excepto los productos que puedan ser donados al Zoológico de Castellar de la Frontera, exclusivamente para el uso alimentario de los animales del zoológico y que en ningún caso podrán entrar partes de los mismos en la cadena alimenticia, comisionando para ello a la Policía Local de este Ayuntamiento para el traslado de la misma hasta dicho lugar”. Además, se ha procedido a denunciar a la persona que se disponía a vender estos melones y sandías.
Desde la Policía Local se solicita a los vecinos que no compren productos vendidos de forma ilegal, pues pueden suponer un riesgo para la salud. También se pide que si se detecta su venta, se llame al 956 780 256 para informar de los hechos a este Cuerpo de Seguridad.
En este sentido, en un servicio reciente se ha procedido a la detección de 800 kilos de sandías y melones que carecían de etiquetas de control sanitario. Tras informarse de los hechos al veterinario de la Junta de Andalucía, que ha recomendado la destrucción de la mercancía, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha ordenado la emisión de un Decreto.
En el mismo se resuelve que “se proceda al decomiso de la mercancía y su posterior destrucción, excepto los productos que puedan ser donados al Zoológico de Castellar de la Frontera, exclusivamente para el uso alimentario de los animales del zoológico y que en ningún caso podrán entrar partes de los mismos en la cadena alimenticia, comisionando para ello a la Policía Local de este Ayuntamiento para el traslado de la misma hasta dicho lugar”. Además, se ha procedido a denunciar a la persona que se disponía a vender estos melones y sandías.
Desde la Policía Local se solicita a los vecinos que no compren productos vendidos de forma ilegal, pues pueden suponer un riesgo para la salud. También se pide que si se detecta su venta, se llame al 956 780 256 para informar de los hechos a este Cuerpo de Seguridad.
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Felicitar a los cuatro agentes intervinientes y hacer un pequeño énfasis en la actuación en sí, pues puede parecer anodina y no lo es, desde un punta de vista poco preparado se puede pensar: "Quitarle los melones y sandías a un pobre hombre que se esta ganando la vida, menudo abuso".¿Es realmente así? .
Deberíamos empezar por hablar de la trazabilidad alimentaria, la legislación europea establece como trazabilidad la capacidad de
seguir cualquier alimento a lo largo de todas las etapas de producción y
distribución. Este tipo de control se impuso en 2005 para evitar crisis
como la de las vacas locas o la contaminación por dioxinas en pollos,
cuando se demostró la necesidad de incrementar los sistemas de respuesta
a incidentes alimentarios.Es decir, es una garantía de seguridad alimenticia, por ello, es vital el etiquetado.
Pero la venta ambulante, no solo es una cuestión de seguridad alimenticia, también es una competencia desleal a los comercios del municipio que pagan sus impuestos religiosamente y de esa forma ayudan a la financiación de los servicios públicos.
Y por último, muchas de estas mercancías en origen pertenecen a coopertativas o pequeños agricultores legales, que sufren la sustracción de sus productos por grupos organizados.
Lo dicho enhorabuena.
Lo dicho enhorabuena.
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